Cendal flotante de leve bruma,
rizada cinta de blanca espuma,
rumor sonoro de arpa de oro,
beso del aura, onda de luz,
Eso eres tu:
Tú, sombra aérea que cuantas veces
voy a tocarte te desvaneces
como la niebla, como el sonido,
como la llama, como el gemido
del lago azul.
En mar sin playas onda sonante,
en el vacío cometa errante,
largo lamento del ronco viento,
vaga esperanza de algo mejor,
eso soy yo.
Yo, que a tus ojos en mi agonia
los ojos vuelvo de noche y dia;
yo que en mis sueños, corro demente,
tras una sombra tras la hija ardiente
de una visión.
Gustavo Adolfo Bécquer
Visionada por estrella y paladin.